SAP Córdoba 78/2008, 4 de Abril de 2008
| Jurisdicción | España |
| Número de resolución | 78/2008 |
| Emisor | Audiencia Provincial de Córdoba, seccion 2 (penal) |
| Fecha | 04 Abril 2008 |
SENTENCIA Nº 78/08
Iltmos. Sres.:
Presidente:
D. Antonio Puebla Povedano
Magistrados:
D. José María Morillo Velarde Pérez
D. José Alfredo Caballero Gea.
APELACIÓN PENAL
Juzgado de Menores de Córdoba
Autos: Diligencias de Reforma 16/06
Rollo nº 99
Año 2008
En Córdoba, a cuatro de abril de dos mil ocho.
Vistos por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba los autos procedentes del Juzgado referenciado al margen, que ha conocido en primera instancia, en razón del recurso de apelación interpuesto por el Procurador don David Franco Navajas, actuando en nombre y representación del menor Domingo , defendido por el Letrado don Álvaro Cerezo Moreno, por los también menores Gregorio Carmen , defendidos por el Letrado don Alfredo Jesús Povedano Molina; siendo partes apeladas el Ministerio Fiscal y el menor Pedro , representado por el Procurador don Ramón Roldán de la Haba y defendido por la Letrada doña Magdalena Entrenas Angulo.
Es Ponente D. José María Morillo Velarde Pérez.
Se aceptan los Antecedentes de Hecho de la sentencia recurrida, y
El día cinco de noviembre de dos mil siete, el Juzgado de Menores de esta ciudad dictó sentencia cuyo relato de hechos es del siguiente tenor:
Se considera probado y así expresa y terminantemente se declara que Pedro , nacido el 23 de mayo de 1993, inició el 19 de septiembre de 2005 sus estudios de 1° de E.S.O. en el I.E.S. Gran Capitán de Córdoba procedente del Colegio Concepción Arenal, en el que había cursado la Educación Primaria,correspondiéndole la clase de 1° D. Desde el inicio del curso comenzó a ser objeto de continuas vejaciones y agresiones por parte de muchos de sus compañero, todos menores de catorce años, reproduciéndose situaciones de acoso que ya había vivido en su anterior centro educativo, todo lo cual determinó que se le cambiara de aula y así, a los pocos días, entró en la de 1° B.
Lejos de resolverse el problema, Pedro vio como se sumaban otros alumnos al continuo hostigamiento de que era objeto, entre ellos los tres menores arriba citados, todos repetidores de 1° B. Así, Domingo , Gregorio y Carmen convirtieron a Pedro en el objetivo de sus constantes mofas, haciendo burla y escarnio de él con reiterados insultos y agresiones físicas. Cada vez que le veían le llamaban gordo, maricón, capullo, tonto, gilipollas, subnormal, o cualquier otro apelativo injurioso y denigrante para su dignidad. No contentos con ello, aprovechaban los cambios de clase o el tiempo de recreo para golpearle, recibiendo de los tres inculpados innumerables empujones y collejas sin que nadie le defendiera.
Domingo , que era el delegado de la clase, se entretela tirándole bolas de papel y dándole collejas. Un día a finales de septiembre iba por un callejón con dos amigas menores de catorce años cuando se encontró con Pedro y allí le exigió que se pusiera a ladrar como un perro, con la clara intención de humillarle; al negarse Pedro a hacerlo le propinó varias patadas en el costado y, seguidamente, le abrió la mochila que llevaba y vació todo su contenido en el interior de una papelera, no dejándole tranquilo hasta que una mujer le llamó la atención desde la ventana de su casa.
Gregorio se destacacaba singularmente en infligir a Pedro un trato degradante, insultándole de manera habitual y propinándole numerosos golpes y empujones. En una ocasión pintó un ordenador del aula y culpó a Pedro ante una profesora de haberlo hecho; cuando trataba de explicarle que en realidad había sido Gregorio , éste le agredió con un fuerte manotazo en la parte posterior del cuello.
Por su parte, Carmen también se burlaba de Pedro , a quien solía llamar gilipollas y mariquita, agrediéndole en numerosas ocasiones. Además de las habituales collejas, un día le propinó un golpe en la cabeza cuando estaba sentado en un banco durante el cambio de clases y otra vez llegó a arrojarle un diccionario a la cabeza dentro del aula.
Las referidas conductas humillantes, vejatorias y dañinas sufridas por Pedro , que no cesaron hasta mediados del mes de octubre cuando su madre decidió trasladarle a otro centro educativo, le provocaron un estado de profundo temor y desasosiego, quebrando así su estructura emocional y originándole un cuadro de restricción social, elevados niveles de ansiedad y baja autoestima. Como consecuencia de todo ello sufrió un Trastorno Adaptativo que hizo necesaria su atención por la Unidad de Psiquiatría Infantil del Hospital Reina Sofía con la instauración del oportuno tratamiento.
La situación generada en el centro sobre la persona del menor perjudicado, sometido de forma constante, como se ha indicado, a los tratos y vilipendios antedichos, tanto por los tres menores imputados como por gran parte del alumnado del centro escolar, era conocida sobradamente por el profesorado y los órganos directivos del centro, al punto de haber acudido la madre del menor en alguna ocasión a intentar solucionar el problema en el ámbito educativo, sin resultado satisfactorio, entablando entrevistas varias con la dirección y el profesorado del centro, que le comunicó que, a pesar de ser conscientes del problema, no eran capaces de solucionarlo, pues se les había escapado de las manos el conflicto, proponiéndole que se marchara del centro y buscara otro 'en que pudiera comenzar una nueva andadura académica.
En algunas ocasiones los profesores presenciaban los asaltos de que era objeto el menor, sin adoptar medidas al respecto.
Algún profesor anunció la concesión de puntos...
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...n.º 32/2010, de 2 de febrero, en la que también se condena por un delito contra la integridad moral; también en la SAP de Córdoba n.º 78/2008, de 4 de abril; la SAP de A Coruña n.º 459/2008, de 6 de noviembre; la SAP de Castellón n.º 159/2007, de 31 de julio; la SAP de Ávila, n.º 37/2006, d......